Todas las facciones de la resistencia palestina han condenado la ejecución de Nasrallah en solidaridad con Hezbollah, miembro del Eje de la Resistencia, junto con las fuerzas de resistencia iraníes, iraquíes, sirias y yemeníes, que se solidarizan con la lucha armada antiapartheid y antiocupación en Palestina. No es ningún secreto que el Estado colono israelí ha considerado a Hezbollah una gran amenaza para su dominio continuado del territorio que le ha sido arrebatado desde que se creó el grupo de liberación a principios de la década de 1980.

Es de suma importancia que los activistas propalestinos de todo el mundo muestren su solidaridad con el pueblo libanés y con Hezbollah denunciando no sólo al régimen sionista, sino también a su principal aliado, el [neo]imperialismo estadounidense y otros gobiernos occidentales. Este deber se aplica especialmente a los antiimperialistas de los países de la OTAN y sus aliados cercanos. Mundo Obrero se une a esta denuncia sin titubear.

Israel no podría existir ni un solo día sin el apoyo político y militar del [neo]imperialismo estadounidense, que es el principal enemigo de los pueblos oprimidos en todas partes de Asia Occidental (Oriente Medio), y en otras partes de Asia, África, América Latina y aquí mismo en Norteamérica, en las entrañas del monstruo.

Como han dicho las organizaciones de resistencia de la región de Asia Occidental, el asesinato de Nasrallah—al igual que el asesinato del líder de Hamás Haniyeh—no disminuirá la lucha por la liberación, sino que sólo servirá para intensificar la lucha contra el colonialismo, la ocupación y el [neo]imperialismo. Como Miriam Saleh, de Press TV, declaró el 28 de septiembre: «Puede que Israel haya matado a un Sayyed Hassan Nasrallah, pero ha creado cientos de miles de Nasrallahs».

¡Viva la resistencia en Palestina, Irak, Líbano, Siria y Yemen!