El aumento del desempleo y el estancamiento en la creación de puestos de trabajo ponen de relieve la cuestión más amplia de que la producción capitalista está orientada hacia el beneficio privado en lugar de satisfacer las necesidades sociales. Mientras la clase capitalista se beneficia del crecimiento económico y de las ganancias bursátiles, la clase trabajadora se lleva la peor parte de la inseguridad laboral y la inestabilidad económica. El sistema capitalista prioriza intrínsecamente la acumulación de capital privado sobre el bienestar colectivo, lo que conduce a crisis periódicas que se manifiestan como desempleo y subempleo.
Como marxistas, sostenemos que ninguno de los candidatos presidenciales, de ninguno de los dos partidos capitalistas, es capaz de solucionar el problema. Esto se debe a que la crisis es el resultado del funcionamiento del propio capitalismo y no de los políticos que los capitalistas deciden apoyar. Los trabajadores están experimentando esta crisis actual durante una administración demócrata y han visto lo mismo durante anteriores administraciones republicanas.
Una amenaza real que se plantea actualmente es que los candidatos más ultraderechistas representan a los elementos más reaccionarios y chovinistas del capital financiero, que están decididos a romper los sindicatos y posiblemente incluso a derrocar por completo la democracia burguesa.
La respuesta para las masas reside en su capacidad para librar una lucha política independiente basada en la unidad de todas las formaciones de la clase obrera. Sindicatos como United Auto Workers y American Federation of Teachers han alineado las fechas de expiración de sus convenios colectivos para el Primero de Mayo de 2028, y están llamando a todos los sindicatos a hacer lo mismo.
Esta estrategia podría conducir a un frente unido de organizaciones sindicales y ofrece la posibilidad de huelgas masivas. Pero, ¿qué es lo que realmente se necesita para contrarrestar el aumento del desempleo, la inflación, el estancamiento de los salarios, el racismo, la xenofobia, la misoginia, el fanatismo anti-LGBTQIA2S+, el capacitismo y todo el sufrimiento causado por el capitalismo? Es la unidad global de clase de todos los trabajadores, organizados y no organizados, desde Estados Unidos hasta América Latina y Palestina.
No debemos sucumbir a la vil propaganda [neo]fascista que pretende fragmentar a la clase obrera. Ya sea en los lugares de trabajo o en las calles, los trabajadores y los oprimidos pueden lograr la mayor cantidad de cambios intensificando la lucha de clases.