Como trabajadores, nos solidarizamos con nuestrxs hermanxs de sindicato en SWC-UAW 2710 que fueron arrestadxs y enfrentan suspensión. Exigimos su reinstalación inmediata y la de sus compañeros de clase, y que Columbia retire todos los cargos en su contra, tanto legales como académicos. Deploramos las acciones de la presidenta Shafik y exigimos que Columbia ponga fin inmediato a la represión de la protesta.

Nosotrxs, lxs firmantes, creemos que la represión y criminalización de activistas, estudiantes, profesores y trabajadores académicos en todo el país son violaciones de nuestros derechos elementales a la libertad de expresión y protesta. Si no se controlan, estos ataques a la libertad académica y la protesta contra el genocidio allanarán el camino para medidas adicionales que limiten las libertades civiles, no solo para quienes están en las universidades, sino para la sociedad civil en general.

El derecho a protestar es necesario para toda lucha, y el ataque directo a este derecho es también un ataque al trabajo. Nos tocan a uno, nos tocan a todos: si los estudiantes de Columbia pueden ser reprimidos por protestar, los trabajadores de Columbia y todos los trabajadores también podrían serlo. Los trabajadores nos solidarizamos plenamente con este movimiento estudiantil.

¡En solidaridad siempre!